La cloración salina es una alternativa perfecta para la desinfección de las piscinas y además es un sistema más natural, ya que hablamos directamente de la desinfección del agua mediante el cloro propio de la sal.
Al ser un proceso que no sólo no necesita de productos químico para su funcionamiento, sino que se basta de algo tan natural como la sal, tiene muchas ventajas.
– Bienestar
Bañarse en una piscina salada es una experiencia distinta, y además recuerda a los deseados baños en la playa. Es un baño más ligero y la sensación de bienestar aumenta.
Con la cloración salina consigues eliminar las incomodidades propias de los químicos. Tu piel, pelo, ojos y el mismo tacto, te lo agradecerán.
– Salud
Es un método natural, y por consiguiente, siempre será más saludable que uno con productos químicos que pueden enrojecer los ojos, dejar la piel áspera, etc.
-Sostenibilidad
La cloración salina es más respetuosa con tu cuerpo, pero también con el medio ambiente, ya que no es lo mismo que la evaporación del agua al sol incorpore productos químicos, que un elemento natural como es la sal.
Además, con la cloración salina, evitamos gases tóxicos que se pueden producir con la manipulación de todos los agentes artificiales necesarios para la desinfección química.
-Durabilidad
Todo activo químico es corrosivo y puede perder eficacia o dañarse con el tiempo, al contrario que la sal, que tiene una mayor durabilidad, por lo que conlleva además un ahorro en el mantenimiento de la piscina.
-Mayor comodidad
¿Por qué aporta comodidad? Te olvidas de la compra de tantos productos. Sólo necesitas sal, exactamente 5 kg por m³.
-Mayor desinfección del agua
La cloración salina desinfecta el agua de la piscina de manera automática., y si además instalamos una bomba dosificadora también controlamos el nivel de PH en el agua de forma mecánica.
Así, conseguimos un agua mejor tratada y controlada.
-Bajo consumo
¿Sabías que el consumo eléctrico que hace un clorador salino equivale al voltaje de una bombilla? Es un mantenimiento de bajo consumo energético.
-Ahorro económico
Aunque el desembolso inicial puede ser más elevado, lo cierto es que a la larga, el ahorro es sustancial, ya que nos ahorramos en la compra de productos químicos.
