Hoy queremos contaros el proceso de reforma integral que hemos llevado a cabo en casa de Cristina. Un proyecto que ha ido transformándose a o largo del tiempo y del que estamos muy satisfechos.
Cristina decidió ponerse en contacto con nosotros para realizar una reforma en su vivienda. Sin prisas, sin fecha prevista y con mucha ilusión. El proyecto comenzó el verano de 2019 para ir ideando toda la propuesta, y con vistas a comenzar la obra en unos meses. Retoques, modificaciones en los presupuestos y… una pandemia que lo paralizó todo.
Durante este tiempo, Cristina se puso al día por medio de revistas de decoración y fue configurando en su mente la casa de sus sueños. Lo que en un principio iba a ser una reforma básica, pasó a ser un proyecto más elaborado, y a la vez adaptado al presupuesto y necesidades de nuestra cliente.
Dudas, incertidumbre pero Cristina tenía una cosa muy clara: de esa reforma saldría el hogar de sus sueños, un espacio personal único y cuidado fruto de mucha dedicación.
Muchas veces trasladar a la realidad las casas que nos venden las revistas de decoración, no es tarea fácil, porque la mayoría de las ocasiones no tienen en cuenta la practicidad necesaria para el día a día, y este, fue un gran reto en este proyecto.
Comenzamos a trabajar con la intención de ajustar el presupuesto, para abaratar costes en cosas menos prioritarias y apostar por sus preferencias, dejando margen para esas partidas imprevistas que siempre surgen.
Por poner un ejemplo, en principio no se iba a dar mucha importancia a la cocina y al final, pasó a ser la estancia principal. Los baños, que no iban a ser reformados, se tiraron totalmente y se hicieron de nuevo. Se optó por una carpintería de diseño novedoso y poco usual…. en definitiva, muchos cambios respecto al proyecto inicial.
La vivienda desde luego tenía muchas posibilidades, ya que se trata de un bajo con mucha luz, muy bien situado, y con un vistoso jardín al que sacarle partido y que había que remodelar por completo.
La entrada a la vivienda estaba apenas sin luz, muy cerrada. Según entrabas a la casa, solo veías puertas. La opción fue instalar una puerta corredera en la cocina, tirar muro en el salón y poner una vidriera con cristal y cuadricula en aluminio negro, y eliminar el acceso de puerta al la zona de dormitorio.
También ayudamos a Cristina a elegir los cerámicos para baños y cocina y la tarima para el resto de la casa, así como los suelos y revestimientos para la terraza y para el jardín, los muebles de baño y de la cocina. Todo un asesoramiento personalizado y cuidando todos los detalles para tener un gran resultado.
Evidentemente, las obras siempre tienen imprevistos y no son un camino de rosas (aunque a nosotros nos encantaría), y en este caso no fue menos.
Cuando todo está casi terminado y parecía que en plazo, los azulejos del baño principal, muy bonitos, pero con un relieve, que sin saber porque se desconchaban, por lo que hubo que quitarlos y elegir unos nuevos.
Cuando la cocina ya estaba terminada, en fabricación y con fecha de entrega y posterior montaje, la fábrica de las cocinas sufre un grave incendio y hay que buscar otro fabricante, con los consiguientes retrasos.
Después de todos estos retrasos, Cristina ya está disfrutando de su casa, un hogar creado a su gusto y con nuestro asesoramiento ha conseguido una obra tal y como quería y nosotros no podemos estar más orgullosos de que sea así.
Desde Hermanos Blanco hacemos las reformas integrales, colaborando con empresas especializadas de cada sector que son de confianza para nosotros por sus trabajos de calidad, y por supuesto, favoreciendo el comercio local.
Por cierto, el último toque de decoración, muebles y accesorios lo ha dado Cristina con un gusto exquisito y le ha quedado súper bonito.
Aquí puedes ver imágenes del antes y el después de la vivienda de Cristina:
