Septiembre ya está aquí, llega la vuelta a un nuevo curso y nuevos proyectos, y al igual que tú y toda tu familia, tu casa también debe prepararse. ¿Cómo? Con unos sencillos pasos:
Lo primero de todo es ponerla a punto. Mientras tengamos todavía horas de luz, aprovecha para ventilar, abrir ventanas ¡dale aire a tu casa! Ordena y limpia cada habitación en profundidad. Si has estado fuera en verano, es el mejor momento para volver con energía renovada y darle vida a tu casa.
Cuando bajan las temperaturas ya no disfrutamos tanto del jardín, así que ¿por qué no apostar por las plantas de interior? Hazte con alguna variedad que sea fácil de mantener y que soporte bien el clima del otoño. Las plantas dan vida a cualquier rincón de tu casa… Cuantas más mejor.
Si te gusta el toque que la madera aporta al hogar, es el momento de integrarla en casa. El otoño y la madera siempre van de la mano. Atrévete a poner un friso a media altura o incluso a forrar una pared entera con ella. Ahora que ya no hace calor es buen momento para que te plantees esos pequeños grandes cambios.
Revisa las ventanas y los elementos de climatización. Como siempre te decimos, es muy importante revisar los elementos con tiempo para evitar imprevistos.
La decoración es clave en este caso. Guarda las rayas marineras y apuesta por los colores tierras, ocres, naranjas o incluso amarillos que recuerden a los rayos del sol. Cambia cojines y fundas por otros más calentitos. Saca de los armarios los plaids o mantas y déjalos a mano en el salón dentro de una bonita cesta. No te olvides del terciopelo, en otoño lo volverás a necesitar.