¿Quieres renovar alguna estancia de hogar pero no quieres “mudarte” durante el proceso? ¿Es posible convivir con una reforma sin morir en el intento? ¡Hermanos Blanco te damos algunos consejos para sobrevivir la reforma de la mejor manera posible!
Cambiar de alojamiento durante la reforma de alguna estancia de nuestro hogar es lo ideal, pero en ocasiones, no es posible o se prefiere supervisar el día a día del proyecto in situ. Es por ello que te traemos algunas preguntas que has de plantearte antes de enfrentarte a la reforma:
¿CÚANDO ES INCOMPATIBLE LA REFORMA CON LA VIDA EN CASA?
Será incompatible cuando se trate de varias zonas a reformar en las que su redistribución haga imposible convivir en ella, así como en las reformas del único baño de la casa.
UNA DECISIÓN MEDITADA SIEMPRE
Como cliente, lo principal que hemos de valorar es si estamos dispuestos a asumir las incomodidades propias de una reforma: la ausencia de limpieza, el desorden de cajas y muebles o la ausencia de intimidad en muchos momentos en los que habrá operarios.
En definitiva, cambios que se producirán inevitablemente en nuestra rutina diaria. Pero todo ello dependerá del número de integrantes del hogar o de si conviven niños pequeños o personas mayores, casos en los que, probablemente, será más complicado ya que son más sensibles a los cambios, así como de su capacidad de adaptarse y la de su familia.
El momento vital en el que nos encontremos también es importante, ya que si tenemos, por ejemplo, un proyecto profesional importante a la vista no podremos prestar tanta atención probablemente a la reforma.
Siempre hay que tener en cuenta que la reforma final implicará una mejora a futuro, una comodidad en su día a día.
PLANIFICACIÓN…¡ESENCIAL!
Cuanto más planificada esté la futura reforma, menos incidentes aparecerán y más fácil será solucionarlos y cumplir los plazos. En el caso de seguir adelante con la idea, lo importante (¡y más complicado!) es contar con un baño con los servicios esenciales operativos, así como un espacio para colocar los materiales y que no interrumpan a nadie y por supuesto, una habitación para poder descansar. Recomendamos también dejar las pertenencias más importantes y de uso diario en esa habitación para mantener cierto orden.
Establecer áreas para la familia y áreas para los trabajadores es importante, para así no molestarse mutuamente.
También hemos de plantear en qué momento del año en el que se va a llevar a cabo, en los meses cálidos de primavera y verano pueden ser los mejores porque es más fácil pasar tiempo fuera.
ACOMPAÑARSE DE LOS MEJORES
En este punto, es muy importante elegir buenos profesionales para los que la comunicación sea primordial: ser sinceros con la empresa de reformas hará que se facilite el trabajo y la convivencia en casa. Siempre pactará un horario de jornada de trabajo con los trabajadores para respetarlo y así disfrutar del tiempo “sin molestias” al principio y al final del día.
Un buen profesional será ordenado, tendrá cuidado con las herramientas (desconectadas y retiradas cuando no se usen), vigilará todos los cables y avisará con antelación de todos las posibles molestias que pueda sufrir el cliente: cortes de electricidad, de agua, de gas…
Hermanos Blanco somos muy cuidadosos con nuestras reformas, ya que sabemos lo importante que es que el cliente se sienta seguro en su hogar a pesar de estar “en obras». ¡No dudes en consultarnos!