El mantenimiento de la piscina es muy importante durante el invierno. Sin vaciar la piscina, hay varias medidas que tenemos que adoptar si queremos que se mantenga en perfecto estado y que el agua no se deteriore. Sigue paso a paso nuestras recomendaciones.
Limpiar el fondo y las paredes Con el filtro en circulación, es necesario pasar un cepillo para limpiar las paredes y el fondo de la piscina, vaciar los skimmers de residuos que pueden contener y pasar el limpiafondos. También es necesario retirar los restos que estén flotando en el agua para dejarla completamente limpia.
Cubre la piscina.
Te recomendamos disponer de un sistema de láminas, persianas o cobertor para cubrir la piscina durante el invierno para evitar que caigan diferentes elementos en su interior como hojas, insectos, polvo…
Controlar el estado del agua Mantener en óptimas condiciones los niveles del agua también es importante en invierno. Hay que mantener el PH del agua dentro de los niveles correctos, por lo que se recomienda que cada semana se controle que los valores estén entre 7,2 y 7,6. En el caso de que aparezcan algas, cosa que en el invierno es poco probable, habrá que utilizar un alguicida para eliminarlas.
Apagar el motor de circulación
Si tenemos la piscina bien cubierta, podemos optar por apagar el motor de circulación de la piscina para reducir el consumo eléctrico en nuestro hogar, pero una vez a la semana es recomendable que encendamos el motor para que circule el agua y se filtre. En este momento podemos optar por una supercloración para depurar el agua. En este caso, ten mucho cuidado con las pastillas de cloro, porque como el agua apenas circula en invierno una pastilla podría quedarse quieta en un mismo sitio durante mucho tiempo antes de disolverse, generando manchas irreparables en la membrana. Para evitar que esto ocurra, recuerda posicionar las pastillas de cloro dentro de los skimmers.
Controla que el filtro esté limpio
Cuando acabe la temporada de baño, limpia el filtro y quítale los restos de suciedad que contenga para así garantizar que durante su encendido puntual en los meses de invierno, el filtro actúe de forma correcta.
Añade invernador al agua
Una vez que hayas puesto a punto tu piscina para el invierno es el momento de echar el invernador. Este producto debe echarse dos veces, una al comienzo de la temporada de invierno, y otra en los meses de enero o febrero.
Evita que el agua se congele
Hay muchas partes de la piscina que requieren especial cuidado también en esta época del año como son la bomba, el filtro y el calentador. Durante el invierno, éstos deben ser revisados periódicamente para que las piscinas se conserven en perfecto estado.
Es importante asegurarse de remover el exceso de agua de todas estas partes ya que, dependiendo de lo bajas que pueden llegar a ser las temperaturas en el invierno, debería evitarse que el agua se congele y a su vez esto genere una ruptura en las tuberías, ocasionando un problema grave que se traducirá en gastos de reparación.
Finaliza el proceso a los 15º
En los meses de primavera deberemos estar muy alerta por si la temperatura supera los 15 ºC de media, pues es justo en este momento cuando deberemos iniciar el tratamiento habitual de tiempo estival para el tratamiento de nuestra piscina.
Si tienes más dudas, no dudes en consultarnos sobre el mejor mantenimiento para tu piscina.