Ya está aquí el verano, y con él, las tardes interminables sumergidos en el agua. Que el agua salada solo se encuentre en el mar es cosa del pasado. ¿Conoces las piscinas de agua salada y los numerosos beneficios que tiene para nuestra piel? ¡Te los contamos!
¡No sabe a mar!
Pese a que se trata de agua salada, su concentración de sal es mucho inferior a la del mar (¡menos de una décima parte!), por lo que no tendrás que preocuparte por la incómoda sensación a salitre que se sufre en la playa.
¡Alérgic@s, estáis de suerte!
Los productos químicos de las piscinas pueden generar alergias o erupciones cutáneas, mientras que, el agua salada es más saludable para nuestra piel y no produce irritación en nuestros ojos.
El agua de estas piscinas tampoco reseca nuestra piel, por lo que son las más idóneas para personas con dermatitis atópica.
¡Momento detox!
El agua salada es gran exfoliante para nuestra piel: elimina células muertas, hace que sea más lisa y favorece la eliminación de toxinas. Además, evita la retención de líquidos y tiene un efecto tonificante en nuestra piel. ¡Todo ventajas!
¡Ayuda a combatir el acné!
La sal ayuda a eliminar el exceso de grasa en las pieles con acné. Elimina las células muertas y arrastra la suciedad de nuestros poros para que no se formen granitos.
¡Consigue una melenaza!
El cloro suele dañar el cabello perdiendo coloración y resecándolo, mientras que las piscinas de agua salada son mucho menos nocivas para nuestro cabello. Además, la sal absorbe el exceso de grasa del cabello.
Además, las piscinas con cloradores salinos tienen un agua más natural y clarita, son totalmente sostenibles al prescindir de químicos, y tienen un mantenimiento más sencillo que las de cloro.
Si te hemos convencido para elegir una piscina de agua salada, en Hermanos Blanco te asesoramos e instalamos cloradores salinos para que pongas a punto tu piscina y disfrutes de todos sus beneficios.
¡No dudes en contactarnos!
